Unos de los insectos más comunes que a menudo invaden nuestros hogares son las molestas polillas, unos bichillos con alas que se cuelan en los armarios y en las alacenas para acabar con todo lo que encuentren por allí. Lo peor del caso es que no solo destruyen nuestras prendas de vestir y se comen nuestra comida, sino que además acaban con la madera de las puertas, las ventanas y los muebles, llegando a convertirse en un verdadero dolor de cabeza.
Por fortuna, deshacerse de ellas no es tan difícil como algunos piensan, y en esta ocasión, hemos decidido hablarte un poco acerca de estos animalillos y brindarte algunos consejos que te ayudarán a sacarlos de tu vida y de tu hogar de una vez por todas.
¿Qué son las polillas?
Se trata de un tipo de insecto perteneciente al orden lepidóptero, en el que también se encuentran las mariposas. Este grupo está compuesto por un total de 180.000 especies y solo el 10% corresponde a las mariposas diurnas, pues el resto lo conforman las mariposas nocturnas y las polillas.
Quizás pienses en estos animalillos como unas simples mariposas pero, si bien guardan un enorme parecido, hay algunas características que sirven para diferenciar unas de otras. Por ejemplo, las polillas tienden a ser más activas durante la noche, mientras que las mariposas lo son durante el día. Además, las antenas de las polillas pueden variar de forma (como plumas o crestas), mientras que las mariposas suelen tener antenas en forma de hilo y con unas pequeñas bolillas en sus puntas.
Por otra parte, el cuerpo de una polilla es más robusto a la vista, al igual que peludo, y sus alas suelen ser de mayor grosor en comparación con las de las mariposas. Finalmente, el color de las polillas es opaco y poco colorido, aunque hay algunas excepciones a esta regla.
¿Qué causa la aparición de las polillas?
Ahora que tienes una idea de lo qué son las polillas, quizá te interese saber las causas de su aparición.
Pues bien, generalmente, a estos animalillos les encanta instalarse entre todo tipo de grietas, por lo que, si tu casa está repleta de ellas, es muy probable que experimentes una infestación a causa de estos bichos. Como solución a este problema, debes ocuparte en sellar todas las grietas, pues, de lo contrario, las polillas se expandirán y se convertirán en una verdadera plaga.
Otro de los factores que influyen enormemente en la aparición de estos insectos es la iluminación. Las habitaciones con poca luz y que además tienen grietas por todas partes son el lugar perfecto para el hospedaje de las polillas, dado que estos bichos se desenvuelven mejor en condiciones de oscuridad.
Asimismo, tener plantas con flores en el interior de los hogares puede ser otra de las causas de una infestación, ya que algunas especies suelen alimentarse del néctar de las flores durante una etapa de su vida, y un ejemplo de ellas son las llamadas polillas Miller.
En ocasiones, las polillas suelen invadir los hogares a causa de productos que han sido previamente infestados, ya que pueden venir ocultas en las telas o en los comestibles. En este caso, somos nosotros quienes propiciamos su aparición y proliferación, aun cuando no haya grietas en nuestras paredes, condiciones de poca iluminación o plantas en el interior, pues la introducción de estos bichos a nuestros hogares corre por cuenta nuestra.
¿Mi ropa y madera están en peligro?
Por fortuna, de todas las especies de polillas que existen en el mundo, solo unas pocas se alimentan de las telas y de la madera. Sin embargo, es muy probable que este tipo de animales aparezcan entre nuestra ropa si no ha sido lavada y ha permanecido mucho tiempo o en los cajones del armario. Además, la humedad en la madera resulta atractiva para estos insectos, quienes no dudan en usarla como escondite.
Finalmente, estos animaluchos también pueden aparecer entre los libros que no se limpian ni se sacuden con frecuencia, dado que acumulan partículas de polvo y esto les resulta muy atractivo.
Tipos o especies de polillas
Como lo hemos dicho antes, existen miles de tipos o especies de polillas, pero en esta oportunidad hablaremos acerca de las más comunes y problemáticas para los seres humanos.
Polilla de estuche o polilla capullera de la ropa
Se les ha denominado de esa manera porque son capaces de fabricar y arrastrar a sus larvas que se desarrollan y se alimentan gracias a la tela de la ropa.
Polilla tejedora de la ropa
Esta especie se caracteriza por alimentarse de telas como la lana, el cuero y la seda, y puede acabar con los armarios, las camas y los enseres de las casas infestadas si no se le detecta y se elimina a tiempo.
Polilla de las alfombras
Estos bichillos son de los más comunes en la mayoría de los hogares y, como su nombre lo indica, suelen anidar entre las alfombras, alimentándose de la tela.
Polilla de los granos y herbajes almacenados
Esta categoría comprende muchas otras especies, entre las cuales están la polilla de la cera y la polilla menor de las abejas. Estos insectos se alimentan de todo tipo de granos y pastos que se encuentren apilados en despensas y otros lugares de almacenamiento.
Polilla de la patata
Esta especie tan particular suele atacar a las plantas herbáceas de gran importancia económica, y una de ellas es la patata. Por si fuera poco, estos animalillos son capaces de acabar no solo con la planta, sino también con el producto ya cosechado, por lo que representan una enorme amenaza para la agricultura.
Polilla de los libros
También llamada piojo de los libros, es una de las especies de polilla más abundantes y comunes en los hogares. La mayoría de las veces, estos insectos atacan los libros que llevan mucho tiempo almacenados, alimentándose del polvo y los hongos que crecen entre sus hojas.
Mordedura o picadura de las polillas
La mayoría de las polillas son inofensivas para el ser humano, solo se dedican a morder la madera y otros materiales que les sirven de alimento, y rara vez atacan a las personas. Sin embargo, mientras que algunos de estos insectos se alimentan de frutas y desechos orgánicos, existen ciertos ejemplares que prefieren alimentarse de la sangre de los seres humanos y de otros vertebrados. Un ejemplo de ello son las llamadas polillas vampiro encontradas en Siberia, las cuales responden al nombre de Calyptra y tienen la capacidad de succionar los fluidos durante más de 20 minutos.
En fin, aunque estos animalillos son prácticamente inofensivos, algunos de ellos pueden llegar a atacarnos y dejarnos una pequeña herida producto de su picadura, que si bien no es muy común, no deja de existir una pequeña probabilidad de ocurrencia.
¿Son peligrosas las polillas?
Las polillas se consideran especialmente peligrosas a nivel de cultivo, ya que consumen el néctar de las flores, la savia de las plantas e incluso los frutos de las mismas. Sin embargo, no son perjudiciales para la salud de los seres humanos, a no ser que se trate de las especies chupadoras de sangre, de las que hablábamos anteriormente.
Ahora bien, existen algunas especies cuyas escamas en sus alas pueden producir reacciones alérgicas en personas sensibles, aunque no es un riesgo inminente o un problema sumamente grave. No obstante, existe un tipo de polilla en particular, conocido como oruga de la polilla de franela o polilla de gato, cuyos pelillos venenosos pueden causar dolor y erupciones en la piel, y en casos más graves, pueden producir hinchazón, náuseas y problemas para respirar.
Finalmente, no debemos olvidar que la existencia de las polillas representa un riesgo para nuestros hogares y para quienes habitamos en ellos, ya que, si bien no acostumbran atacarnos, tienden a devastar la madera y las bases de las construcciones, lo que puede ocasionar que la estructura se debilite y acabe por caerse.
Cómo eliminar a las polillas
Cuando se trata de exterminar a estos molestos bichillos, existen distintas alternativas a las que podemos recurrir, pero las formas más comunes de desinsectación son la física y la química. La primera suele ser la mejor de ambas opciones, aunque su ejecución no es tan fácil como algunos piensan, y prácticamente involucra los métodos de congelación, eliminación de oxígeno y uso de rayos gamma.
En cuanto a los métodos químicos, se consideran bastante peligrosos para la salud, por lo que deben emplearse con sumo cuidado, especialmente si se trata del pentaclorofenol, cuya toxicidad puede afectar a las personas y al medio ambiente, resultando indispensable la utilización de mascarillas de carbono durante su aplicación en ambientes exteriores.
Si se decide utilizar un insecticida en formato líquido, es importante disponer de un inyector que facilite la aplicación por todos y cada uno de los agujerillos, y rematar con un pincel o brocha para una mejor distribución y absorción del producto.
Por otra parte, si se trata de insecticidas en formato sólido, estos deben colocarse en la superficie del mueble afectado para luego cubrirlo con un plástico duro, de manera que permanezca sellado por espacio de 15 días. Por supuesto, el procedimiento debe llevarse a cabo en un espacio abierto y sin objetos o prendas dentro.
Pasado un año desde la fecha de fumigación, bastará con inyectar un poco de insecticida en formato líquido en los agujeros donde aún persista el problema y el asunto quedará solucionado.
Remedios caseros para acabar con las polillas
Si la fumigación con productos químicos y el tratamiento físico no son la solución más apetecible para ti, tal vez te interese probar algunos remedios caseros que consideramos bastante efectivos para acabar con estos molestos bichillos.
Aceite de laurel
Para proteger tus muebles del ataque de las polillas, puedes frotar la madera con un poco de aceite de laurel, ya que funciona como un poderoso repelente contra estos y otros insectos.
La verdad es que se trata de un producto fácil de conseguir, pero si no lo tienes en casa, puedes fabricar el tuyo propio con hojas de laurel molidas y aceite de oliva o jojoba. Para hacerlo, debes introducir las hojas machacadas en un recipiente de vidrio y luego llenarlo con suficiente aceite para que queden apenas cubiertas. Luego, debes dejar la mezcla en reposo durante al menos un mes y, pasado ese tiempo, podrás utilizarla para frotar la madera de los muebles que hayan sido infestados por estos insectos.
Infusión de romero, tomillo y menta
Las especias no solo nos sirven para dar sabor a nuestras comidas, sino que además funcionan como repelentes naturales contra las plagas, tal es el caso del romero, el tomillo y la menta.
Pues bien, si quieres beneficiarte de sus propiedades, puedes elaborar una infusión con hojas secas de estas tres hierbas y, una vez que esté a temperatura ambiente, podrás colocarla en un recipiente con pulverizador y rociarla en las zonas afectadas por las polillas. Este remedio también es efectivo contra otras pestes como los mosquitos y las arañas.
Cáscara de limón y de naranja
El aroma de los cítricos es insoportable para la mayoría de los bichos, y las polillas no son la excepción. Puedes coger algunas cáscaras de limón y naranja en bolsitas de tela selladas, y luego colocarlas en los bolsillos de la ropa que tengas en los cajones y en el armario, no solo servirá como un repelente natural, sino que además dejará tu ropa con un exquisito aroma.
Más trucos para matar polillas
Si nos has podido preparar los remedios caseros por falta de un ingrediente, puedes recurrir a estos truquillos que te hemos dejado para ayudarte a acabar con las polillas de una vez por todas.
Naftalina
Las bolsitas de naftalina son uno de los trucos más viejos que hay para deshacerse de las polillas, al igual que el paradiclorobenceno y el alcanfor. Si no tienes naftalina, puedes sustituirla por granos de pimienta negra, hojas de menta o salvia secas, e incluso por flores de lavanda, solo recuerda depositarlas en bolsitas de tela para que no queden regadas por allí ni manchen la ropa de tus cajones.
Clavitos de olor
Al igual que la naftalina, los clavos de olor son excelentes para alejar a las plagas, solo debes colocar algunos de ellos en los bolsillos de tus prendas y esto evitará que acaben agujereadas por causa de estos animalillos.
Aceite de cedro
El aceite de cedro es especialmente útil para acabar con las plagas. Asegúrate de colocarlo en un recipiente bien sellado para que no se derrame ni manche tus muebles o tus prendas de vestir.
Pues bien, ahora que sabes todo lo que deberías acerca de las polillas, solo te queda escoger el método de exterminio más adecuado para ti y seguir nuestros consejos para acabar con ellas de una vez.
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