Estamos de acuerdo en que a nadie le gusta tener insectos criándose en casa, sobre todo si se trata de bichos destructores como la desagradable carcoma, unas pequeñas pero molestas plagas que llegan a nuestros hogares sin invitación y se alojan en nuestras puertas, muebles y demás objetos de madera, acabando con todo a su paso y causándonos un gran dolor de cabeza.
Pues bien, si te has convertido en víctima de estos bichillos y no tienes idea de por qué han aparecido en tu hogar o de qué hacer para solucionar el problema, aquí te hemos dejado un montón de información que te servirá para comprender mejor la situación y ponerle un punto final a este asuntillo de las carcomas.
¿Qué es la carcoma?
Se trata de una familia de insectos xilófagos de ciclo larvario y muy parecidos a los escarabajos, que suelen cavar galerías a lo largo y ancho de las estructuras de madera seca, la cual les sirve como fuente de alimento. Se caracterizan por ser de pequeño tamaño, de un color oscuro o pardo y con unos ojos muy grandes y separados.
Estas plagas se encuentran presentes en todas partes del mundo y a menudo resultan difíciles de detectar; y es que las larvas de estos pequeños escarabajos son las encargadas de destruir la madera desde adentro, de modo que resulta poco probable saber de su existencia, sino hasta que han alcanzado su fase adulta y cavado un agujerillo para salir a la superficie. Cabe acotar que, una vez que son adultos, estos bichillos depositan sus huevos en cualquier ranura o grieta que encuentren entre la madera, permitiendo que el terrible ciclo vuelva a comenzar.
¿Por qué sale la carcoma?
Ahora que sabes lo que son las carcomas, seguramente te estarás preguntando el porqué de su aparición.
Veamos, una de las causas primordiales de la aparición de estos bichos tiene que ver con que los adultos emprenden el vuelo durante las temporadas de primavera y otoño, en busca de fuentes de alimento, ya sean estatuas, vigas o moblaje de madera.
Asimismo, al momento de efectuar obras de construcción o mantenimiento de edificaciones, es importante llevar a cabo tratamientos curativos sobre la madera, dado que la misma puede haber sido previamente contaminada con estos insectos como consecuencia de largos periodos de almacenamiento, o sencillamente porque el aserradero también ha sido infestado. Entonces, si no se realizan tratamientos de este tipo y la madera está repleta de estos bichillos en su interior, al fabricar estructuras con dicho material o llevarlo al interior de nuestros hogares, estaremos dándoles la bienvenida a estas terribles pestes.
¿Cómo saber si tengo carcoma?
Ahora, para saber si experimentas una infestación por carcomas, no necesitas ser un experto en el tratamiento de la madera, ya que estos animalillos dejan algunas huellas que nos permiten intuir su desagradable presencia y son:
- Orificios en la madera. Como ya hemos dicho, aunque las larvas están muy adentro de la madera y es poco posible verlas, una vez que son adultas, salen a la superficie a través de agujerillos que cavan en la madera.
- Pilas pequeñas de aserrín en el suelo. Según el tipo de carcoma del que se trate, estas pequeñas pilas podrán ser más o menos sólidas; por ejemplo, los cerambícidos tienden a dejar montoncillos más densos, dado que sus larvas son mucho más grandes que las de otras especies, mientras que los líctidos y anóbidos crean pilas más chicas y de polvillo fino.
- Sonidos que vienen desde dentro de la madera. Es posible escuchar uno que otro ruidillo que proviene de adentro de la madera y esto es, sin duda, una señal de que las larvas de la carcoma están mordiendo nuestra madera para alimentarse de ella.
Si detectas la presencia de estos insectos en tu hogar, tendrás que ponerte manos a la obra y erradicarlos antes de que la situación empeore, y para ello podrás hacer uso de los excelentes trucos y consejos que te hemos dejado más adelante.
Tipos o especies de carcoma
En España tenemos tres grupos de carcoma que consideramos las más comunes y problemáticas, y estas son: los anóbidos, los líctidos y los cerambícidos. Cada uno de estos bichillos se distingue por sus características físicas y por la naturaleza de la madera de la cual se alimenta, así como también por las secuelas que produce.
Anóbidos
Las larvas de esta especie se diferencian de las otras por su color blancuzco y su apariencia curvada. Al igual que sucede con el resto de las carcomas, estas larvas son las principales causantes del deterioro de la madera, puesto que, una vez que nacen los huevecillos depositados por los adultos entre las grietas o hendiduras de la madera, estas larvas comienzan a penetrarla con sus pequeñas pero fuertes mandíbulas, creando pasajes paralelos a la fibra en el interior del material.
Cuando llegan a su etapa adulta, los anóbidos adquieren un color oscuro y se les desarrolla una especie de capucha que se conoce con el nombre de pronoto. Finalmente, cavan orificios de hasta 4 milímetros de diámetro para salir a la superficie y emprenden el vuelo en busca de nuevas fuentes de refugio y alimento.
Líctidos
Al igual que los anóbidos, sus larvas son de color blanco y de forma curvada. Estos animaluchos acostumbran atacar cualquier estructura de madera que contenga altos niveles de almidón y, una vez que llegan a ser adultos, crean orificios más pequeños de entre 1 y 2 milímetros de diámetro, de los que resultan algunos montoncillos de aserrín bastante finos, muy parecidos al talco.
En cuanto a su alimentación, los líctidos son muy selectivos y solo atacan las superficies que poseen un alto contenido de almidón, mayor al 3% con relación al peso anhidro, y que además poseen un grado de humedad entre el 6 y 32%. Asimismo, les interesan las estructuras de madera con vasos de al menos 0.07 milímetros de diámetro, pues para las hembras es más fácil depositar sus huevos.
Cerambícidos
A este grupo de carcomas también se le conoce por el nombre de carcoma gigante, puesto que tienden a ser de un tamaño considerable cuando alcanzan la edad adulta. Sus larvas se distinguen del resto de la carcoma en que poseen un color amarillento y algunos anillos bien definidos alrededor de su cuerpo. También tienen unas mandíbulas bastante fuertes que les sirven para excavar los pasajes dentro de la madera, en ocasiones paralelos a la fibra, y los orificios de salida a la superficie suelen ser más gruesos y de forma tubular, de los cuales se desprenden montoncillos de aserrín mucho más densos.
Picadura o mordedura de la carcoma
Hay quienes creen que las carcomas acostumbran picar o morder a las personas, pero la verdad es que no lo hacen. Sin embargo, a estos animalillos se les vincula con un pequeño insecto llamado Scleroderma doméstica, el cual tiene un gran parecido con las hormigas. Este diminuto huésped se vale de la presencia de las larvas de la carcoma para depositar sus huevecillos en ellas y conseguir una fuente de alimento cómoda y cercana. Como puedes imaginarte, las larvas acaban por morir pero, en el transcurso del tiempo, la Scleroderma puede aproximarse a las personas que se encuentran en el lugar de la infestación y proporcionarles una picadura.
En fin, esto quiere decir que las carcomas no producen picaduras o mordeduras que puedan afectarnos directamente, pero sí poseen un tipo de parásito que es capaz de atacarnos. Para evitar que esto suceda, lo ideal es acabar con las fuentes de alimento para la carcoma, ya que al morir éstas, la Scleroderma también desaparece.
En tal sentido, es de gran ayuda contactar a un experto en el control de plagas y en el tratamiento de la madera, además de asistir al médico para tratar la picadura.
¿Es peligrosa la carcoma?
En cuanto a si son o no peligrosas, debemos decir que la carcoma representan un riesgo para los seres humanos, aunque éste se manifieste a largo plazo. Sin embargo, no debemos olvidar la presencia de parásitos derivados de sus larvas, como la Scleroderma doméstica, la cual puede proporcionarnos picaduras que, si bien no son mortales, pueden resultar bastante molestas y dolorosas.
Pues bien, el principal peligro de estos bichillos recae en el deterioro de nuestras estructuras de madera, ya que pueden aparentar ser lo suficientemente fuertes en el exterior, pero la descomposición interna que causan las carcomas puede generar una pérdida de rigidez y, en casos más graves, lograr que la estructura ceda.
Es importante aclarar que la carcoma solo se alojan en la madera muerta, por lo que los troncos de los árboles vivos están libres de estos bichillos, y es justamente por eso que representan un riesgo para las personas y sus casas.
En fin, si se produce una infestación por carcoma y la madera no es tratada a tiempo, es posible que las estructuras o bases de madera creadas por nosotros se debiliten cada día más. A pesar de lo pequeños que son, estos insectos han generado grandes pérdidas económicas en distintos países, ya que acaban por deteriorar el interior de las vigas y pilastras, haciéndolas más inestables.
Por todo esto podemos decir que, si bien parecen inofensivos a simple vista, estos animalillos son capaces de traer serias consecuencias a largo plazo, por lo que su control y exterminio resultan más que necesarios.
Cómo eliminar la carcoma
A la hora de exterminar a estos bichos, podemos escoger entre dos tipos de tratamientos que nos ofrecen los expertos en el control de plagas: los tratamientos curativos-preventivos y los tratamientos estrictamente curativos. Veamos de qué va cada uno de ellos.
Tratamientos curativos-preventivos
Este tipo de tratamiento no solo acaba con la carcoma, sino que además impide una posterior infestación. Comprende tratamientos basados en la aplicación de productos líquidos preventivos, ya sea de forma superficial o a profundidad, dado que sus principios activos se adhieren a la madera luego de que el disolvente se ha vaporizado.
En cuanto a los tratamientos de tipo superficial, estos tienen una penetración muy leve, por lo que solo garantizan resultados en segmentos no muy amplios, como las tablas de tarima y revestimiento. Sin embargo, actualmente podemos encontrar algunos productos insecticidas que han sido diseñados para tratamientos de aplicación superficial, pero que tienen un mayor alcance en comparación con los productos de uso común. De este tipo de tratamiento, el más popular de todos es la inyección a presión mediante válvulas, que se aplica generalmente en piezas estructurales.
Tratamientos estrictamente curativos
Este tipo de tratamientos se diferencian de los anteriores en que, a pesar de que ayudan a eliminar a las plagas, no son eficaces para prevenir futuras infestaciones, y los métodos más comunes para su aplicación son la inyección, la pulverización y la aplicación de geles.
En fin, al momento de optar por uno u otro tipo de tratamiento, es recomendable contactar a un experto en el control de plagas para que realice una evaluación previa y determine el método más adecuado según la situación.
Remedios caseros para acabar con las carcomas
Si estás en busca de una alternativa un poco más natural y práctica para acabar con las carcomas, puede que estos remedios caseros te ayuden a alcanzar el objetivo.
Bellotas frescas
El olor de las bellotas frescas resulta bastante atrayente para estos insectos, por eso, podemos coger unas cuantas bellotas frescas y envolverlas en una tela, armando una especie de saquito. Durante la época de reproducción, los adultos depositarán sus huevos sobre la tela y sus larvas se adentrarán en las bellotas para alimentarse de ellas. Cuando haya pasado la época cálida (época de reproducción de las carcomas) podremos eliminar el saquito junto con sus desagradables inquilinos.
Si bien se trata de un método bastante lento, funciona muy bien como un complemento para cualquier otro remedio que queramos utilizar e incluso como una medida preventiva.
Más trucos para matar carcomas
En caso de que no tengas bellotas en casa, no dejes de intentar estos truquillos que acá hemos dejado, para que puedas deshacerte de la carcoma de una buena vez.
Someter la madera a bajas temperaturas
Si cuentas con un frigorífico industrial, puedes coger la pieza afectada por esos bichillos y someterla a temperaturas muy bajas durante al menos 24 horas. Las larvas de la carcoma no pueden sobrevivir a las altas temperaturas, por lo que, de esta forma, podrás eliminaras definitivamente.
Este es uno de los trucos caseros más prácticos y efectivos a los que puedes recurrir, de hecho, no es necesario que congeles la pieza para conseguir resultados, bastará con someterla a una temperatura de 5° durante un día o dos, y el asunto de estos insectos quedará resuelto.
Por otra parte, si vives en una zona con un clima frío y temperaturas bajo cero, todo es un poco más sencillo, solo tienes que sacar tus muebles y someterlos a la brisa gélida durante un par de noches, ¡y listo!
Cobertura con plástico
Otro de los trucos que funcionan muy bien para deshacerse de las carcomas consiste en forrar los muebles o piezas afectadas con un plástico, al que le dejaremos un pequeño agujerillo y por el cual rociaremos un poco de insecticida. Es una técnica bastante simple pero muy efectiva.
Ahora que sabes todo lo que deberías sobre estos animalillos, esperamos que puedas alejarlos de tu vida y de tu hogar de una buena vez.
Otros artículos interesantes sobre la carcoma
Quizá te interese saber más sobre estas plagas
[kkstarratings]