Las hormigas son uno de esos animalillos que muchos tienden a ignorar por el simple hecho de que parecen inofensivos, pero que, una vez que han invadido la cocina, la sala e incluso el jardín, pasan a ser una tremenda pesadilla. Estos pequeños insectos están en casi todas partes y los hay en tanta cantidad que parecen ser el típico cuento de nunca acabar.
Pues bien, si tienes en casa un problemilla de hormigas y no tienes ni idea de cómo solucionarlo, ¡has llegado al lugar indicado! Quédate con nosotros y sabrás todo lo que necesitas respecto a estos pequeños bichos, incluido cómo eliminarlos.
¿Qué son las hormigas?
Se trata de unos insectos hipersociales y de pequeño tamaño que pertenecen a la familia de los Hymenoptera, donde también se encuentran las avispas y las abejas. Suelen vivir en colonias organizadas debajo de la tierra, en montículos a nivel del suelo o en la corteza de los árboles, y son más comunes en los bosques tropicales, donde incluso pueden llegar a representar la mitad de la población de insectos de esas zonas.
Estos bichillos tienen un gran parecido con las termitas y hay quienes tienden a confundirlas. Sin embargo, ambas especies son algo diferencias, pues las hormigas poseen una cintura muy fina entre el tórax y el abdomen, que las termitas no tienen. Además, la cabeza de las hormigas suele ser más grande, con antenas articuladas y mandíbulas fuertes.
¿Qué causa la aparición de las hormigas?
Las hormigas pueden aparecer en todos lados, en todos los continentes, excepto en el polo norte y en el polo sur. Generalmente, viven en sitios cubiertos y con poca luz, ya sea en el campo, en la selva o en zonas industrializadas.
Suelen aparecer especialmente en aquellos lugares donde pueden hallar fácilmente algo de alimento, considerándolos excelentes sitios para anidar y reproducirse. Es por esta razón que siempre encontrarás hormigas en jardines y en donde quiera que haya hojas verdes, pues crean el hábitat perfecto para ellas.
Asimismo, estos bichillos aparecen con frecuencia en nuestra cocina, especialmente en las despensas, pues es allí donde guardamos gran parte de nuestros alimentos, y estas pequeñas, ni cortas ni perezosas, buscan hacerse de un buen festín con todos nuestros víveres.
Muchas hormigas acostumbran fabricar sus colonias debajo de la tierra, excavando el terreno y echando afuera la tierra para formar un tumulto más parecido a la forma de un volcán, el cual corresponde a la entrada del nido. Otras especies prefieren vivir en las afueras, como en troncos podridos, mientras que a algunas les gusta vivir en agujeros o grietas entre el cemento.
Su presencia se hace mucho más notoria cuando el clima es más frío y húmedo, pues es en ese momento cuando entran a los hogares en busca de protección. Ahora, si vives en zonas con climas calurosos, es mucho más probable que tengas que lidiar con estas pequeñas en el jardín de tu casa y no dentro de ella.
En fin, debes tener claro que estos animalillos siempre buscarán establecerse lo más cerca que puedan de una fuente de comida, por lo que no te sorprendas si ves a más de una rondando por tu alacena.
Tipos o especies de hormigas
La verdad es que existen muchísimas especies de hormigas y si las describiéramos todas, pasarías un día entero leyendo. Por eso, mencionaremos solo algunos de los tipos más comunes y de mayor importancia en el mundo.
Hormiga argentina
Este tipo de hormigas suele aparecer en las casas, son de color marrón oscuro y miden entre 2 y 3 mm de largo. Construyen sus hormigueros sobre tierra húmeda ubicada en jardines, cerca de las plantas y de una fuente de agua. Tienen preferencia por los dulces, las frutas y el líquido de las plantas, y en general suelen ser bastante agresivas.
Hormiga carpintera
Esta especie es la más común dentro de los hogares, son de tamaño más grande y de color negro con algunas rayas grises sobre el abdomen. Suelen hacer sus nidos en la madera húmeda, de aspecto liso y limpio, mas no se alimentan de ella.
Hormiga cortadora de hojas
Acostumbra a cortar hojas para llevarlas al interior de la colonia, masticarlas e incorporarlas a cultivos subterráneos de hongos que alimentan a las demás hormigas. Son muy trabajadoras y rápidas en su labor, tanto que pueden acabar con las hojas de un arbusto en tan solo una noche. Son de color marrón oscuro y tienen pequeñas espinas en el tórax. Estas pequeñas no hacen sus nidos en el interior de los hogares pero sí pueden entrar en busca de alimento.
Hormiga de campo
Esta especie en particular tiende a infestar los campos y los jardines, construyendo sus hormigueros en tumultos de tierra a los lados del camino. Se alimentan especialmente de productos dulces pero también suelen incluir algunos insectos en su dieta. Estos bichillos son muy peculiares, dado que arrebatan larvas y pupas de otras especies para criarlas en sus hormigueros y convertirlas en esclavas una vez que se han desarrollado.
Hormiga de fuego
Se trata de una de las hormigas más peligrosas de todas. Se llaman así porque con su mordedura inyectan un ácido fórmico que produce irritación, hinchazón y mucho dolor. Son reconocidas por ser de color rojizo y tener una cabeza amarillenta, se encuentran comúnmente sobre la tierra suelta y tienen un comportamiento bastante agresivo. Estas se alimentan de semillas, grasas, nueces y carnes, de modo que pueden llegar a matar a animales pequeños y débiles como aves y algunos mamíferos.
Hormiga doméstica olorosa
Se le considera una plaga doméstica y por lo general se le confunde con la hormiga argentina. Sin embargo, esta especie es de un color marrón más parecido al negro y, una vez que se le aplasta, tiende a emitir un olor bastante desagradable, de allí que se le ha dado el nombre de olorosa. Este animalillo construye grandes nidos tanto en el interior como en el exterior de las casas, y tiene preferencia por los alimentos dulces.
Hormiga falsa mielera
Se trata de unos bichillos de color marrón oscuro brillante, que anidan en la tierra húmeda y se alimentan de sustancias azucaradas, las cuales almacenan en su abdomen y regurgitan cuando otros miembros de la colonia necesitan alimentarse.
Picadura o mordedura de las hormigas
Así como existen distintos tipos de hormigas, su mordedura o picadura también tiende a variar. Algunas especies poseen un ácido fórmico que inyectan y que algunos asocian con veneno, el cual provoca dolor y comezón al entrar en contacto con la piel, mientras que otras especies son prácticamente inofensivas y solo pueden causar un ligero pinchazo, una vez que nos muerden con su aparato masticador.
Respecto al ácido fórmico que mencionábamos, la mayoría de las hormigas lo tienen, utilizándolo como un mecanismo de defensa y como una especie de pista para señalar a sus compañeras el camino que deben seguir. Este ácido fórmico puede combatirse con productos a base de amoníaco, los cuales pueden calmar la sensación de dolor y la intensa comezón que provoca la mordedura de estos insectos.
Ahora bien, si nos preguntamos cuál es la mordedura más peligrosa y dolorosa de todas, quizás debamos decir que se trata de la mordedura de las hormigas rojas, y un vivo ejemplo de ello es la mordedura de la famosa hormiga de fuego.
Cuando nos pica una hormiga de fuego, esta nos inyecta un ácido fórmico muy fuerte que nos causa comezón, inflamación y enrojecimiento de la zona afectada. Seguidamente, aparece una costra roja acompañada de una ampolla que produce mucha picazón y comienza a ser dolorosa, por lo que debe tratarse con urgencia, especialmente si se ha tratado de un ataque masivo.
¿Qué tan peligrosas son las hormigas?
Cuando hablamos de mordeduras de hormigas, no son muy frecuentes las complicaciones, pero es cierto que algunas personas son más sensibles que otras y pueden presentar reacciones alérgicas individuales e incluso anafilaxia; y es que, aunque estos bichos parecen ser inofensivos, algunas de sus especies tienen una mayor cantidad de ácido fórmico y son capaces de causar lesiones más graves en la piel de sus víctimas, de manera que existen algunos riesgos que podemos correr ante estos pequeños animalillos.
Hablábamos anteriormente de la picadura de la hormiga de fuego, la cual corresponde a una de las especies más peligrosas de todas, gracias a la naturaleza agresiva de su colonia. El mayor problema con estas chiquillas es que, una vez que te ha picado la primera hormiga, el resto de la colonia se dirige a atacarte y puedes resultar muy lastimado si no logras escapar rápidamente. En el caso de animales pequeños como las aves e incluso crías de ternero, si se topan con un nido de hormigas de fuego, su probabilidad de escapar es prácticamente nula, pues su instinto asesino las llevará a acabar con la vida de estos seres a los que consideran unos intrusos.
En fin, aunque las hormigas en sí son inofensivas, su picadura no lo es del todo, especialmente si se trata de especies como esta que se han criado en un entorno salvaje y tienen una agresividad natural.
Cómo eliminar a las hormigas
Si tu hogar ha sido infestado por hormigas, lo más recomendable es que contactes a un experto en el control de plagas, quien realizará una evaluación al lugar para determinar el tipo de hormiga que habita en tu hogar y decidir qué producto es el más adecuado para efectuar la fumigación.
Como hemos visto, existen distintos tipos de hormiga, por lo que identificar la especie es realmente un punto importante para poder hallar la solución más efectiva al problema que presentamos.
Generalmente, estos expertos llevan a cabo pulverizaciones o aspersiones de insecticidas con equipos manuales o a motor para matar hormigas, aunque algunos de ellos han recurrido a la aplicación puntual de cebos en gel o gránulos para lograr dicho propósito. También han recurrido al espolvoreo de hormiguicidas hecho a partir de polvos secos, así como de ciertos geles y pastas repelentes de insectos.
Uno de los métodos más efectivos para eliminar los nidos de hormigas es el polvo insuflado con alta presión, el cual es capaz de llegar a lo más profundo del hormiguero y acabar con el foco de todo, que es la hormiga reina.
Debemos tener en cuenta que una fumigación con insecticidas líquidos o en aerosol no siempre puede traer los resultados esperados, ya que no muchos de ellos pueden acabar con la hormiga reina, provocando una reproducción más acelerada de estos molestos bichillos. Por esta razón, es recomendable realizar la fumigación de la mano de expertos en el control de plagas, pues ellos sabrán exactamente qué hacer para erradicar el problema.
Remedios caseros para acabar con las hormigas
Si no te convence la idea de aplicar productos químicos para fumigar tu hogar, aquí encontrarás algunos remedios caseros que funcionan de maravilla en contra de las hormigas.
Bórax con azúcar y agua
El borato de sodio, también conocido como bórax, es muy fácil de conseguir en droguerías y tiendas de artículos de limpieza, ya que ha ayudado a estos fines desde hace muchísimo tiempo. Para acabar con las hormigas, te recomendamos mezclarlo con un poco de agua azucarada hasta formar una pasta espesa que puedas colocar en los rincones por donde pasan las hormigas, esto las mantendrá alejadas por un buen tiempo. Eso sí, una vez que la mezcla se seque, debes despegarla y renovarla
Vinagre blanco y agua
La mayoría de los bichos, incluidas las hormigas, odian el vinagre, así que puedes preparar tu propio pesticida con solo un poco de este líquido y una medida de agua. Coge una botella con pulverizador, llena hasta la mitad de vinagre y completa la otra mitad con agua. Agita bien y rocía el líquido directamente sobre las hormigas para matarlas, luego retíralas con una servilleta húmeda y échalas a la basura.
Más trucos para matar hormigas
Si no tienes casa los ingredientes necesarios para las recetas que te hemos dejado, puedes probar con estos truquillo más que efectivos para matar hormigas.
Talco para bebés
Si ves que hay hormigas en casa y que se esconden en las grietas o hendiduras de las ventanas o puertas de la cocina, solo tienes que espolvorear un poco de talco para bebés y estos molestos bichos no volverán a acercarse, pues el polvo les retirará todo el oxígeno, asfixiándolas y acabando con ellas. Hay quienes sustituyen el talco por harina de maíz pero se pone en duda que esto realmente funcione, ya que más bien se les estaría proporcionando una fuente de alimento.
Azufre
Al igual que el talco, el azufre funciona como un estupendo repelente de hormigas, de modo que puedes aplicarlo alrededor de los nidos y espolvoreándolo en los huecos o hendiduras para obligar a estos bichos a marcharse y buscar un nuevo lugar donde anidar.
Levadura
Este producto no solo sirve para darle esponjosidad y más volumen a tus tartas, sino que además tiene un efecto repelente para hormigas. Solo tienes que mezclar 2 cucharadas de levadura junto con ½ taza de agua con azúcar, y luego verter un poco de la mezcla en tapones de jugos o refrescos para colocarlos cerca de los hormigueros. Los molestos bichos irán tras la mezcla para beberla y la levadura las matará.
Pues bien, si hasta ahora las hormigas te han sacado más de una cana, llegó el momento de deshacerte de ellas de una buena vez con la ayuda de nuestros excelentes consejos y toda la información que te hemos brindado. Elimina el problema desde la raíz y logra una casa libre de hormigas.
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